Prisión: lugar de castigos y recompensas. El poeta nos asegura que “los muros de piedra no hacen prisiones”, pero una combinación del muro, el parásito político y el profesor de moral no es el jardín de las delicias.

Ambrose Bierce, Diccionario del diablo

Centro de Recreación Social –un juego nominal sobre relecturas del sistema penitenciario mexicano– es una muestra que pretende explorar de forma situada y crítica el agobiante panorama actual de un Estado que ha fracasado estrepitosamente en su labor de proveer bienestar y justicia. Exploré el CERESO de San Miguel en Puebla para adentrarme en los complejos sistemas de corrupción que lo constituyen, pero al hacerlo procuro alejarme de la etnografía tradicional para convertir mi estadía en una forma de intervención más que de mero estudio o análisis. Durante meses, visité el plantel penitenciario y trabajé experimentando con las propias materialidades de la corrupción que queda invisibilizada y que es, sin embargo, la estructura misma que soporta de manera evidente todo el sistema judicial de México. Los materiales que se exhiben en esta muestra son, de hecho, fruto de esas vertiginosas formas que cobra la corrupción: toda suerte de mordidas, brincos, mochadas y compadrazgos hicieron posible la recolección de objetos, fotografías, audios y videos a partir del sostenido y silente trabajo en el plantel. Sin embargo, curiosamente no fue sino después de meses que los directivos del CERESO se percataron de mi presencia. Así, esa invisibilidad con la que trabajé desde las complicidades subrepticias es, en el fondo, la paradójica invisibilidad con la que la corrupción opera a plena vista en México.

Las relaciones entre individuos se extienden en todas direcciones. Algunas engendrarán cuidado, otras reprimirán su aparición y darán paso a conflictos, abusos y violencia. Lo que diferencía a ambos casos es el nivel de reconocimiento otorgado por la sociedad en la que se desenvuelven, pues mientras unos cuantos gozan de atención -y por lo tanto, de existencia- muchos más son olvidados y forzados a vivir fuera del esquema social, político y económico.

La pieza gráfica es el resultado de la entrevista que se llevo a cabo a uno de los reclusos del Centro de Readaptación Social en el Estado de Puebla. La revisión de su historia ejemplifica las condiciones de violencia sistemática que se viven dentro del Centro, mismas que se comparan con un juego de mesa “Turista”, pues los tomadores de decisiones y la sociedad en su conjunto “juegan” con la vida de individuos aparentemente olvidados.