El Ente y Máscara de Muerte
Listery Jane
Eduardo Téllez Villalobos
A.K.A Listery Jane (L.J)
Dibujar es invocar/ traducir / liberar
L.J invoca letras punks y rasguños en sus cuadernos
cargados de full energy y creepy noise en cada trazo,
Libera toda una herencia maldita sobre lo que la academia
ha dicho (y sigue diciendo) que significa saber dibujar,
traduce recuerdos prohibidos de otras épocas.
L.J me encontró de frente en un pasillo escolar vacío,
caminando entre muros cuadriculados, se reflejó conmigo en la necedad
de no parecerse a uno mismo. L.J encarna ahora su propia máscara,
cuyo talismán de poder romperá toda idea absurda, que nos heredan
sobre lo oscuro y decadente que la muerte nos parece ser.
Gracias L.J
por incidir, por romper,
por espejear
Conejo Muerto
OT23’
Poemario
La creación del cesar
De la impermanencia de mi féretro, un día el despertar y de orden
a la cama permanencia encontrar.
La nada en paz a un todo con angustia.
Con ello necesidad de sed y elemento,
creando un espíritu y cuerpo en anomia
Él sin sentido de mortajas que solían arropar un cuerpo.
Insensible de temerosa palidez, sucumben a la necesidad
de encontrar un nombre que refleje este encierro.
Sabía que en la mortalidad muchos
encontraban miedo al óbito.
Pero ahora siento una angustia sádica en el asentamiento.
Cada sensación que procesa esta carne,
esta piel no comprende la gestualidad de un rostro,
ahora todo parece infinito ante los rayos que perpetúan la coloración.
Gestualidad sin rostro, antes todo era finito,
ante los rayos que pintaban de negro el inamovible negro del
sepulcro.
Antes, en la calma, poseía jirones de la creación.
El mundo en mi mano, con un reloj, veía el impacto.
En el que el miedo del mortal vivía,pero ahora el anhelo de regresar
A lo que todos temen, me señala este cuerpo una palabra “angustia”
Al parecer esta máscara de muerte
es independiente a este ente
Ya que al final con carne o sin rostro soy el narciso que crece y muere
Al igual que el lirio que decrece y vive.
Soy una presencia-ausencia como el viento y el aire que Ahora
sosiega
La Primera Máscara de Muerte
Una muerte conjunta
Tres días con vida y solo me tomaron
6 horas para caer en la mayor misantropía.
Desarrolle una angustia y sensibilidad prematura que con su yugo
El organismo se transformó en racionalidad.
Me duele, que el que deseo de frágil luz secular,
me la transforman en su rigidez emocional
Jamás había conocido el llanto y con golpes y regaños me lo
arrebataron.
Jamás había conocido la rabia y con reglas matutinas,
apagaron el fuego de la llama.
Del odio al miedo y del miedo al odio,
cada ninfa fue reprimida en sus normativas
Ya que ¿Cómo no sufrir de angustia?,
si cada día es como estar en tierra de nadie,
no hay guías, incluso no hay vida
A lo lejos del campo sin caer en sus trincheras ideológicas
Verás el reflejo del molde que te espera
o simplemente tu verdadera cara.
Unos caen como cigarrillos amigables.
Metamorfosean consumible mente fácil
Otros, como alimento desabrido, transmutan en empaques afables
Ya que, ¿Cómo no sufrir de este desconsuelo?
Si desde un líquido te quieren vender tu sosiego,
ahí está la estafa.
El líquido no tiene forma, pero se adecua a la simetría del envase.
Este envase es la cárcel,
del cual te venden tu supuesta identidad,
tu supuesta libertad.
Si no aceptas la estafa te destierra al olvido y con tristeza reprimida
Empieza este proceso de corrupción “parcial”, pero pragmática.
Empieza a ser una mancha, empieza a ser una máscara.
La Segunda Máscara de Muerte
Mi nombre es…
Y en ese momento lo supe.
Estaba solo, cuando la impune necesidad
de ser prioridad, era por el terrible olvido, en el cual
un susurro terminal se vuelve una deidad en adversidad a
mi clamor
Creo que este es el destino de soledad
Triste estrellada cúpula feretral
Querubines plutónicos y atónicos
mi sangre es anacrónica, calienta la pureza de esta vieja
parca
Y en ese momento supe
Que mi dolor es mi nombre
No hay que mirar al abismo para recibir la misma mirada.
Este abismo siempre tiene puesta su elegía
en una sola ventana inusitada
Esto dejó de ser corpóreo para mí.
Porque tan solo en las noches, tan solo
a veces solo pienso que con la muerte escapó de la impermanencia y
obtengo presencia
¿Pero qué ironía, no?
La muerte que no puede alcanzar su propio deceso
Ya que en los escritos están aquí,
en “la tumba”de José Agustín,
no hay cuestionamiento previo sin recordar él
“Porque mi cabeza es un lío
Porque no hago nada
Por qué no voy a ningún lado
Porque odio la vida
Porque realmente la odio
Por qué no la puedo soportar
Porque no tengo amor
Porque no quiero amor
Por qué los ruidos están en mí”
Hastiaba preguntas impunes
Sin póstumas reflexiones, vivo en los latidos de mi Gehenna
y me pregunto ¿Hasta ahora se acuerda que existo?
no quiero ser esclavo de nuevo, quiero un hogar y la protección fuera
de esta atrocidad.
De pronto otra vez un dolor castrante en la sien, en el hipo tálamo,
revelan el suicidio que pronto quiero cometer.
Solo una bala en el daño y la máquina habrá parado, calmantes,
sedantes que maten el dolor serán bienvenidos a este castre de
atrocidades e insultos.
Es el infierno y como siempre me quede sin un Virgilio que guíe mi
camino La enfermedad cada vez gana más camino, más proximidad.
Toma las tierras de nadie para someter a los aliados que están de mi
lado, solo, si tan solo pudiera…
La enfermedad es mi nombre
Mi dolor es mi nombre.
La Tercera Máscara de Muerte
Sin Clichés
Placer para olvidar
Olvidar para sentir.
Ya que el último cliché del cual
me quiero sincerar.
Es como la noche del placer,
confronta al crepúsculo de esta pausa.
Amo a las personas, quiero no estar y estar. Esto
vuelve en sí una adición, una mancha de querer ser etéreo
Con cada ser humano
fornicar y masturbar
Fornicar y sexo oral
Me seduce cada vez más ese orden
Sexo oral y vomitar
Masturbar e incomodarse
Correr al amante o amantes de la habitación
Llorar en los brazos del amante o amantes
Querer ser egoísta con el/la amante o los/las amantes
Un ritual, contra la angustia
Una manera de existir sin ser una presencia
consciente. Fueron otros hoyos de los cuales todavía dreno.
Hay amantes
Hay pseudo-amantes
Hay angustia
Hay drogas
Hay anarquía
Hay evasión en este cuerpo. Con esta honestidad, de este
cuerpo la virtud se volvió en cliché, cada forma y materia
es el cliché de esta historia
La Cuarta Máscara de Muerte
Impío
Debilidad influenciable
Dios clavó a sus arcángeles en mi tabique
El diablo acobijo, esta codicia y cambio
el rumbo a este descenso a esta reconciliación con
mi digna tumba.
Dos esclavos, atados por el cuello
Fuegos infernales, en cada vena y arteria del
cual la penumbra impone sus llamas
Arrogancia castigada
Arrogancia castigada
Destrucción de esta Arrogancia
Destrucción de esta Arrogancia
Me invitó a salir con vergüenza
para afrontar esta realidad falsa
Es bueno saber que no hay padres que miren estos pasos
Sino sentiría vergüenza.
Quiero cambiar y en mi alma está este deseo de cambiar
Pero incluso el sufrimiento es adictivo
Me da dopamina.
Me castigo y sufro.
Para que el día en el que me deje de quemar
y pueda afrontar el pináculo de la torre
sea mi oportunidad.
La Quinta Máscara de Muerte
Este espejismo como guia
Anacrónico momento en el cual
este espejo, empieza a revelar
dos caminos uno de oscuridad
otro de bondad
La iniciación de este ritual
Monedas y dos velas para empezar.
Ejemplos de un conejo transmutado
enseña la inexactitud de este humano
Ejemplos de un maestro iniciado
para ser un maestro consumado
Muéstrame quién soy
Muestra mi verdadero rostro
Muestra mi verdadero color
Muestra mi camino
Ayúdame a sanar
El Ente y Máscara de Muerte
El ente es el alma que porta una máscara mortal
La iniciación a este camino de penumbras a través de estos
tótems papales.
Crucificado en esta cruz de ideas
Estos estigmas sangran
De cierta forma esta es la historia a la inversa
o acomodada en memorias temporales
Vampiros que lamen la luz de estos estigmas
Sórdida agresividad en cómo mis ojos alimentan
a esta humanidad
Ya no tengo miedo a vivir
Ya no tengo miedo a sanar
Ya no tengo miedo al dolor
En este espejo de obsidiana vi el rostro de esta muerte conjunta,
de este cliché y lo impío de este velorio
Brindo y rezo por un velorio a esta
reconciliación con mi tumba
¿Qué tan abajo estoy?
¿Qué tan abajo llegue?
La oscuridad es la muerte del filo del cuchillo
tributo que no estoy dispuesto a dejar ir
¿Qué tan abajo llegue?
No importa que el mundo piense o aquella
ventana reflejé la plutónica anacronía del
cuál puedo gritar
Nunca más a esta emperatriz silenciar
Ya que el mundo me pertenece
El mundo es mío y estará en la palma de mi ser
Conciencia
Plantas
Medicina
Activadas
Sacerdote
Jaguar
Este es el ritmo del ente para encontrar su máscara de muerte
Alma vieja encontrar su lugar, ancestros descansar
Recupero mis virtudes y deidades
Déjenlo escrito, déjenlo hecho
Porque ahora solo yo me protejo, no necesito mortajas
para levantarme
Mi dolor ya no tiene que ser mi nombre, ya que esta herida
está sanada.
Oscuridad libre, luz interna
Dejo ir la muerte para ser humano
Para ser digno de ser humano
Digno de ser humano
Digno de ser humano