Museo Yves Saint Laurent
Actualmente resulta ordinario ver a una mujer vestida de traje, algo que, entre muchas otras cosas, se le atribuye al modista francés Yves Saint Laurent. Profesionalmente “adoptado” por Christian Dior, Laurent comenzó su práctica en el mundo de la moda decorando estudios y diseñando accesorios. Sin embargo, a sus 21 fue nombrado Diseñador Jefe de la casa por Dior, convirtiéndose en el modista más joven de la alta costura francesa. Años después sufrió ataques de estrés, padeciendo al grado de haber tenido que ingresar al psiquiátrico de Val de Grace, conocido por ser un lugar donde practicaban terapias agresivas y físicamente violentas en los pacientes. Desde ese entonces, Yves desarrolló problemas emocionales más fuertes y adicciones provocadas por la cantidad de drogas que le administraban. Regresando a París, en 1960, el diseñador regresó a su labor de modista y junto con Pierre Bergé creó una casa de costura propia.
Saint Laurent fue un personaje multidisciplinario; además de fijar su interés en la moda como un aspecto determinante y muy completo, también se extendió hacia otros campos artísticos, adquiriendo obras de Goya, Brancusi, Ingres, Picasso, de Chirico, Munch, Matisse, Mondrian, Degas, etc., así como participando con vestuarios y escenas teatrales para obras de Jean-Louis Barrault, Luis Buñuel, François Truffaut y Alain Resnais, entre otros. Aunque Yves es reconocido por haber dejado una huella en la historia de la moda que repercute en la cotidianidad del siglo XXI, sus logros no lo exentaron del sufrimiento emocional que tuvo que enfrentar a lo largo de su vida. El lanzamiento de su colección inspirada en colaboracionistas franceses durante la Segunda Guerra Mundial ofendió a muchos; la demanda profesional durante la producción en alta costura de sus colecciones anuales le significaban demasiada presión y lo orillaban al consumo de drogas y alcohol; diseñó chamarras con joyería valiosa justo en tiempos de crisis económica; y finalmente, eligió una imagen con un modelo desnudo que posó para promocionar un perfume masculino. Saint Laurent murió en París el 1 de junio del 2008, extendiéndose así su fama, la influencia de su producción y del estilo que aportó.
Uno de los lugares favoritos de Yves era Marrakesh, una ciudad de Marruecos llena de colores y texturas. Gracias a su entrañable amigo y compañero, Pierre Bergé, y a la agencia francesa Studio KO, se inaugurará el próximo 2017 el Museo Yves Saint Laurent en Marrakesh, un edificio que contará con un espacio para exposiciones permanentes, otro para temporales, cafetería, biblioteca, y una colección enorme de piezas diseñadas por Saint Laurent.